La biopsia de próstata es la extracción de muestras diminutas de tejido prostático con el objetivo de examinarlas en busca de posibles indicios de cáncer de próstata.
Esta prueba suele hacerse cuando tras una revisión urológica el tacto rectal es sospechoso de cáncer o cuando el PSA (antígeno específico de la próstata) está elevado o por encima de su valor normal.
Preparación para la biopsia de próstata
Es importante prevenir algunas complicaciones que podrían darse en una biopsia de próstata como son la hemorragia y la infección, al tratarse de una prueba que se realiza vía transrectal. Algunos consejos antes de llevarla a cabo son: dejar de tomar antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes, ponerse un enema rectal la noche anterior a la biopsia si se programa por la mañana (o la misma mañana del procedimiento si se programa por la tarde) o tomar un antibiótico para prevenir una infección.
¿Cómo se realiza una biopsia de próstata?
Una biopsia de próstata se realiza en régimen ambulatorio, lo que quiere decir que no requiere ingreso. Es una prueba que se realiza bajo anestesia local o sedación. El procedimiento comienza introduciendo una sonda en el recto para localizar ecográficamente la próstata. En la mayoría de los casos se toman 8-16 muestras que son enviadas a anatomía patológica para su análisis microscópico.