¿En qué consiste la Cirugía Urológica Adulta?
La cirugía urológica adulta es aquella subespecialidad médica de la Urología que tiene como objetivo el tratamiento de diversas patologías urológicas a través de procedimientos quirúrgicos.
En Venegas Salud contamos con un cirujano urológico especializado, el Dr. Francisco Ramírez, que lleva a cabo diversas intervenciones quirúrgicas para poner solución a un amplio abanico de patologías. Entre las cirugías que realiza el Dr. Ramíez en los quirófanos de nuestras instalaciones se encuentran:
– La circuncisión: Consiste en la exéresis del prepucio bajo anestesia local. Se indica en aquellos casos de prepucio redundante, postitis crónica o estenosis por fimosis.
– La frenulectomía: Se realiza mediante la exéresis de frenillo corto.
– La vasectomía sin bisturí: Es una técnica sencilla donde se seccionan los deferentes sin necesidad de usar bisturí frío, aunque hay que hacer una pequeña incisión con una pinza especial.
– Exéresis de verrugas genitales: Se eliminan las verrugas generadas por el virus del papiloma humano (HPV).
– Exéresis de quistes sebáceos: Se extirpan de cualquier parte de la zona genital, pene o escroto.
– Colocación de catéter suprapúbico: Consiste en la colocación de un tubo por encima del pubis hasta la vejiga en aquellos casos en los que no haya sido posible colocar una sonda vesical por vía uretral.
– Colocación de sonda vesical bajo visión directa: Mediante el uso de un cistoscopio se coloca una sonda vesical en aquellos casos en los que es difícil la colocación de forma habitual.
– Retirada de doble J: Consiste en la retirada mediante una cistoscopia de aquellos catéteres o tutores colocados dentro del uréter por diferentes motivos.
– Instilaciones endovesicales con ácido hialurónico: Este producto está indicado, asociado o no al condroitin sulfato, en aquellas patologías vesicales como las cistopatías crónicas o la cistitis de repetición.
Cirugías urológicas mayores
Además de estos procedimientos quirúrgicos, el Dr. Ramírez lleva a cabo más cirugías urológicas propias de la especialidad que se realizan en centros hospitalarios privados:
– RTU de próstata: Este procedimiento se realiza a través de la uretra y está indicado cuando la próstata por la HBP o CPB (Hiperplasia Benigna de Próstata o Crecimiento Prostático Benigno) genera una obstrucción que no responde al tratamiento médico habitual (alfabloqueantes, inhibidores de la 5 alfareductasa, etc.). Nosotros disponemos de un generador bipolar Gyrus/Olympus con el cual se puede tratar cualquier próstata independientemente de su tamaño. El sangrado de la cirugía se reduce al mínimo así como el tiempo con sonda vesical.
– Enucleación prostática con energía bipolar o láser: También se realiza a través de la uretra. Está indicado en próstata de gran tamaño y la técnica consiste en despegar endoscópicamente todo el adenoma prostático dejando la cápsula prostática para luego depositar este tejido en la vejiga para poder triturarlo. A este último paso se denomina morcelación. El sangrado es mínimo también en esta operación así como el tiempo con sonda vesical. El láser que se utiliza es el láser verde o KTP.
– Adenomectomía prostática retropúbica: Esta técnica mediante cirugía abierta sólo la realizamos en casos de próstatas exageradamente grandes o próstatas grandes con algún problema de acceso uretral. El riesgo de sangrado es mayor así como el tiempo con sonda vesical.
– RTU vesical: Se realiza a través de la uretra y consiste en la resección endoscópica de tumores vesicales. También usamos el generador bipolar, con lo cual el riesgo de sangrado y el tiempo de sonda vesical también es menor.
– Cirugía de la próstesis de pene: La colocación de una prótesis de pene está indicada cuando existe una disfunción eréctil moderada-severa que no responde a tratamiento médico o que tiene asociada una Enfermedad de La Peyronie importante. Esta cirugía implica la colocación de unos cilindros en el interior de los cuerpos cavernosos. Precisa de ingreso hospitalario de entre 24-48 horas. Existen diversos tipos de prótesis:
- Maleables:Consisten en unos cilindros que se pueden doblar de forma fácil para poder realizar la penetración. El principal inconveniente es el estético ya que se aprecia fácilmente la presencia de la prótesis dentro del pene.
- Hidráulicas de un elemento:Consisten en unos cilindros que almacenan líquido dentro de ellos, y que tras hacer una presión en una zona se redistribuye y produce una erección. El inconveniente es que la rigidez alcanzada no es la ideal.
- Hidráulicas de dos elementos:Consisten en unos cilindros conectados a una bomba con líquido dentro de ellos. La bomba se coloca dentro del escroto y tras apretarla se moviliza el líquido y se consigue la erección. El inconveniente de esta prótesis si la comparamos con la siguiente es que se percibe más la presencia de la prótesis.
- Hidráulicas de tres elementos:Consisten en unos cilindros conectados a una bomba, la cual a su vez está conectada a una bolsa de líquido. Esta se coloca detrás del pubis y la activación de la bomba permite sacar el contenido de ésta e introducirlo dentro de los cilindros. Estéticamente y funcionalmente es la mejor.
– Cirugía de la incurvación de pene: La incurvación de pene es una patología que genera trastornos importantes en la vida sexual del varón. Hay dos tipos de incurvación, la congénita y la adquirida por firbrosis o Enfermedad de La Peyronie. Hay tres técnicas quirúrgicas:
- La técnica de la plicatura: Consiste en dar puntos en los cuerpos cavernosos para corregir la incurvación (usada tanto en la incurvación congénitacomo en la adquirida), y que deja como secuela un acortamiento del pene de 1 a 2 cm.
- La exéresis de la placa: Usada sólo en la adquirida y cuando la placa de fibrosis es dorsal y grande. Consiste en la colocación de una especie de malla.
- La colocación de una prótesis de pene: Sólo estaría indicado cuando exista una disfunción eréctil moderada-severa asociada.
– Cirugía laparoscópica: Hoy en día gran parte de la cirugía urológica se realiza mediante laparoscopia. Este procedimiento quirúrgico consiste en la introducción de instrumental quirúrgico y una óptica conectada a una cámara dentro del abdomen. Esto se hace mediante unos dispositivos de diferentes tamaños denominados trócares. Las incisiones realizadas para este procedimiento suelen ser de pequeño tamaño, permitiendo que la recuperación postoperatoria sea más rápida y mejor. Dentro de los procedimientos laparoscópicos más frecuentes están:
- Prostatectomía Radical:Está indicada en el cáncer de próstata de riesgo intermedio. Requiere de ingreso hospitalario y mantener una sonda vesical unos 15 días.
- Nefrectomía parcial:Consiste en la exéresis del tumor con una pequeña cantidad de riñón sano. Está indicado fundamentalmente en tumores renales menores de cuatro centímetros.
- Nefrectomía radical: Consiste en la exéresis del riñón con o sin suprarrenal ipsilateral. Está indicado en todos aquellos tumores renales mayores de cuatro centímetros o en casos en los que la nefrectomía parcial no haya sido posible.
- Nefroureterectomía:Consiste en la exéresis del riñón y todo el uréter hasta la vejiga. Está indicado en tumores de la vía urinaria que estén ubicados en riñón o en uréter. Precisa de una sonda vesical durante siete días.
- Pieloplastia:Está indicada en la estenosis congénita de la Unión pieloureteral y consiste en la exéresis de esta estenosis y la anastomosis o «empate» de la pelvis renal al uréter proximal.
- Suprarrenalectomía:Está indicada para masas suprarrenales de más seis o siete centímetros, funcionales o con sospecha de malignidad.
- Cistectomía radical:Está indicada en el cáncer de vejiga infiltrante y consiste en la exéresis de vejiga y próstata, si es un hombre o vejiga y útero, si es una mujer. En ocasiones, es posible reconstruir la vejiga con fragmentos de intestino, con lo cual el paciente puede orinar por uretra. Sin embargo, lo más habitual es la realización de una derivación tipo Bricker, donde los uréteres son colocados en un fragmento de intestino delgado que es sacado directamente a piel. Esta última técnica obliga al uso de una bolsa denominada urostomía que se coloca por la derecha y debajo del ombligo.