La impotencia, es decir, la incapacidad de mantener el pene erecto el tiempo suficiente para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria, es un problema bastante común en la población masculina. De hecho, 1 de cada 5 hombres la padece, aunque el número aumenta a partir de los 40 años.
Los motivos por los que se puede padecer esta patología son muy diversos pero, en términos generales, puede tratarse de una impotencia orgánica o psicológica. En el caso de una disfunción eréctil orgánica entran en juego principalmente dos factores: el sistema neurológico y el sistema vascular. Estos dos sistemas son las causas más frecuentes de la impotencia en los hombres.
¿Cómo es el tratamiento de la impotencia?
Existen numerosos tratamientos para la impotencia que parten de la medicación oral hasta otras alternativas médicas. El tratamiento urológico de la disfunción eréctil depende de la causa que la genera. En los casos más severos se utiliza la cirugía, pero existen otras opciones médicas sobre todo enfocadas a los pacientes con impotencia de origen vascular. El tratamiento más innovador que existe en Urología a día de hoy para mejorar la erección del pene es la aplicación de ondas de choque de baja energía.
El Dr. Francisco Ramírez, director médico de Venegas Salud y especialista en Urología, explica que el objetivo del tratamiento con ondas de choque para la impotencia es “buscar una regeneración vascular y mejorar el sistema vascular del pene y la calidad de las erecciones”.
Además, destaca que el tratamiento con ondas de choque de baja intensidad “no es doloroso y no hay que utilizar ninguna anestesia”. De esta forma, se trata de conseguir una “regeneración de los tejidos y crear una neovascularización, unos nuevos vasos sanguíneos, para que la disfunción eréctil mejore”.
Este tratamiento está indicado principalmente en pacientes que padecen impotencia debido a una patología vascular relacionada normalmente con la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol. Estos factores de riesgo cardiovascular han ido “deteriorando los vasos sanguíneos del pene por lo que han acabado provocando la disfunción eréctil”, señala el Dr. Ramírez.
Las ondas de choque se utilizan de forma eficaz en Urología para dar solución al problema de la impotencia en este tipo de pacientes. Normalmente se trata de sesiones sencillas de 20 a 25 minutos de duración y cuya durabilidad en el tiempo no se extiende a más de 6 sesiones.
En Venegas Salud contamos con la última tecnología para el tratamiento de la disfunción eréctil con ondas de choque. Nuestro equipo médico te asesorará con todo detalle para que recuperes el control sobre tu vida sexual.