
El eje renina-angiotensina-aldosterona, actúa en el control de la presión arterial y tiene un papel en la inmunidad. Aproximadamente un 85% de los pacientes hipertensos están en tratamiento bien con un IECA, bien con un ARA2 o incluso una combinación de ambos. Al unirse con afinidad al receptor de la ECA, el SARS-CoV-2 alteraría mecanismos de defensa de la membrana alveolocapilar, y se sugiere que este podría ser este uno de los motivos de mayor letalidad del mismo. Ello también explicaría, en parte, el daño cardiovascular que asocia COVID-19. Al emplear IECA o ARA2 se produce un aumento de la ECA por lo que se ha hipotetizado que estos fármacos podrían empeorar algunos casos de SARS. Hay que remarcar que en este momento es una mera hipótesis fisiopatológica.

A pesar de ello, ya circulan entre la población general, a través de correos, redes sociales y mensajería instantánea, textos que han generado preocupación entre pacientes en tratamiento con estos medicamentos, que alarman sugiriendo mayor susceptibilidad a la infección y severidad, y que urgen a acudir a sus médicos para realizar cambios en las recetas.
Todas estas especulaciones han motivado que la Sociedad Europea de Hipertensión haya emitido un posicionamiento, que a fecha 12 de marzo de 2020 indica que:
– Actualmente no existe evidencia clara de que la hipertensión, per se, esté asociada con un mayor riesgo de infección por COVID-19. Por lo tanto, los pacientes con hipertensión deben aplicar las mismas precauciones que los sujetos de la misma categoría de edad y con el mismo perfil de comorbilidades (https://www.ecdc.europa.eu/en/novel-coronavirus-china).
– En pacientes estables con infecciones por COVID-19 o en riesgo de infecciones por COVID-19, el tratamiento con IECA y ARA-II debe realizarse de acuerdo con las recomendaciones de las guías ESC/ESH 2018. Este es el punto más importante, porque hay pacientes que ya tienen un IECA o un ARA2 sin tener ninguna necesidad de emplearlo pudiendo beneficiarse de otros tratamientos con menos efectos secundarios e igual de eficaces.
– En pacientes con COVID-19 con síntomas graves o sepsis, los bloqueadores del eje renina-angiotensina y otros medicamentos para bajar la presión arterial deben usarse o descontinuarse caso por caso, teniendo en cuenta las pautas actuales.