El cáncer de próstata es un tumor maligno que puede aparecer en la zona periférica de la glándula prostática y afecta sobre todo a hombres mayores de 50 años. Por lo general, el cáncer de próstata evoluciona lentamente y no es tan letal como otros tipos de cáncer, exceptuando algunos casos especiales que sí resultan ser muy agresivos.
CÁNCER DE PRÓSTATA
DIAGNÓSTICO
Para diagnosticar el cáncer de próstata es necesaria la realización de un tacto rectal y un análisis de sangre con determinación del PSA (antígeno prostático específico), un marcador tumoral. Cuando el PSA está elevado por encima de 10 ng/ml aumenta drásticamente la posibilidad de padecer un cáncer de próstata.
El diagnóstico se confirma con una biopsia de próstata, la cual permite obtener pequeños pedazos de próstata. La observación al microscopio confirma la presencia de células cancerosas y permite apreciar el grado de agresividad de las células tumorales (escala de Gleason). Pruebas como la ecografía, el TAC, la RNM y la gammagrafía sólo son necesarias en casos especiales y dan idea del grado de extensión (metástasis) de la enfermedad.
TRATAMIENTO
Si el cáncer se encuentra únicamente en la próstata el tratamiento es quirúrgico, mediante una intervención llamada prostatectomía radical, que puede realizarse por vía abierta, laparoscopia o cirugía robótica. La robótica es la que consigue mejores resultados funcionales para el paciente (conservación de la potencia sexual y control de la orina).
La radioterapia es un tratamiento equiparable en eficacia a la cirugía, aunque con connotaciones técnicas y de seguimiento diferentes. La crioterapia y la radioterapia intersticial son apropiadas para casos muy seleccionados de enfermedad muy localizada.
En aquellos casos en los que la enfermedad se ha extendido fuera de la próstata, la posibilidad de ser curada con prostatectomía radical o con radioterapia disminuye drásticamente por lo que, por regla general, no están indicados estos tratamientos y hay que recurrir a otras alternativas como el tratamiento hormonal.
Cuando la enfermedad progresa después del tratamiento radical o la enfermedad está ya avanzada en el momento del diagnóstico (ganglios o metástasis) se aplica tratamiento hormonal, de forma completa (castración). En casos especiales están indicados regímenes especiales de hormonoterapia o quimioterapia.
En pacientes ancianos de más de 75 años el tratamiento está supeditado a sus enfermedades concomitantes y expectativas de vida. Puede ser correcto no realizar tratamiento quirúrgico, ya que el cáncer de próstata suele avanzar muy lentamente, es controlable temporalmente con hormonoterapia y no significa un peligro inminente para el paciente.
PRONÓSTICO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
Cuanto más tardío es el diagnóstico mayor tamaño tendrá el tumor, con el consiguiente peor pronóstico. Los tumores de pequeño tamaño, con PSA y Gleason bajo suelen tener unas altas tasas de curación y supervivencia. Los de tamaño grueso (tocable al tacto rectal), PSA y Gleason altos son de peor pronóstico. Cuando ya hay metástasis suele haber un peor pronóstico, si bien la supervivencia puede ser bastante larga.