El cáncer de testículo se origina en las células germinales masculinas, conocidas como células de Sertoli, contenidas en el interior del testículo. Es el cáncer más común en hombres jóvenes (entre 15-34 años). Existen 2 tipos muy distintos de tumor de testículo: seminoma o no seminoma.
CÁNCER DE TESTÍCULO
PREGUNTAS FRECUENTES
Por lo general el propio paciente se da cuenta de que ha aparecido un aumento del volumen o un bulto en un testículo. El urólogo comprueba si se trata de un tumor con la simple palpación manual del testículo. En algunos casos se presenta como un proceso inflamatorio.
Estas circunstancias obligan a realizar una ecografía escrotal que demuestra un testículo heterogéneo con zonas quísticas y calcificaciones. También se recomienda un análisis de sangre con medición de marcadores tumorales tipo LDH, alfa-fetoproteína y Beta-HCG.
Si persiste la sospecha de neoplasia de testículo debe extirparse mediante cirugía y proceder a su análisis al microscopio para saber a qué tipo de tumor pertenece. Esto es fundamental para elegir el tratamiento más correcto. La ecografía hepática y TAC cerebral, pulmonar y abdominal permiten conocer la extensión de la enfermedad y descartar metástasis.
El tratamiento dependerá del tipo de tumor que presente el paciente y el estadio en que se encuentre.
El tratamiento inicial siempre será el quirúrgico, incluso cuando el cáncer se ha diseminado, también está indicada la extirpación quirúrgica del testículo.
Este tratamiento se puede complementar con quimioterapia y/o radioterapia coadyuvante para frenar la progresión y evitar las recaídas. El fármaco quimioterápico que se emplea es el carboplatino, que se tolera razonablemente y es muy eficaz en este tipo de tumores.
Por lo general, el pronóstico del cáncer de testículo es muy bueno y casi todos los pacientes se curan. Ello es así gracias a la quimioterapia. Los seminomas son curados prácticamente en el 100% de casos y en los no seminomas se llega a tasas de curación en torno al 80-90%.
Los pacientes con cáncer de testículo tratados con la extirpación de un testículo y quimioterapia pueden desarrollar infertilidad, por lo que es muy importante que se realice preservación de su semen (a través de crio-preservación) antes de empezar el tratamiento. Con ello se puede conseguir un embarazo en el futuro mediante técnicas de reproducción asistida.