
La Hiperplasia Benigna de Próstata es una patología que afecta a casi todos los hombres con el paso de los años. De hecho, normalmente se desarrolla a partir de los 45 años. Sin embargo es una afectación benigna, esto quiere decir que su desarrollo es el resultado natural del envejecimiento de la próstata.
¿Qué es exactamente la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP)?
Esta patología que también se denomina adenoma de próstata, se caracteriza por el agrandamiento o crecimiento de la próstata. Este aumento del tamaño de la próstata no es de carácter maligno y, por tanto, no guarda relación con el cáncer de próstata. Sin embargo, sí cursa con síntomas que pueden disminuir la calidad de vida del paciente que la padece.
Estas molestias suelen estar relacionados casi en su totalidad con la micción. El paciente refiere problemas al orinar ya sea por un flujo miccional débil o una necesidad continua de ir a orinar o bien la dificultad a la hora de orinar o la aparición de nicturia.
Para su correcto y certero diagnóstico es necesario acudir a la consulta de un urólogo cuando aparecen estos síntomas. En ella, al paciente se le realizará una ecografía urológica que será la prueba que determine cuál es el tamaño de la próstata. Este estudio es esencial para que el urólogo pueda señalar el tratamiento más adecuado para cada persona.
Tratamientos de la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP)
Existen principalmente dos tipos de tratamientos de la Hiperplasia Benigna de Próstata: los tratamientos terapéuticos o médicos y los tratamientos quirúrgicos. Estos son grandes grupos engloban todos los procedimientos que se llevan a cabo en la actualidad para ofrecer una solución a los pacientes con problemas miccionales debido al crecimiento de su próstata.
Dentro de los tratamientos terapéuticos nos encontramos con:
- El consumo de inhibidores de 5-alfa reductasa. Se encargan de reducir el tamaño de la próstata a través de la reducción de los cambios hormonales en los varones ya que son el principal causante del crecimiento de la próstata.
- El consumo de medicamentos alfabloqueantes. Este tipo de medicamentos relajan los músculos de la vejiga y la próstata para facilitar el flujo de la orina.
- El consumo de fitoterápicos. Se trata de soluciones naturales que no suelen tener demasiada eficacia pero en ocasiones funcionan para frenar la sintomatología de algunos pacientes.
- La combinación de alguno de los anteriores. En algunos casos el urólogo recomienda la combinación de inhibidores de 5-alfa reductasa con alfabloqueantes. Sin embargo, esta indicación siempre debe ser médica.
Por su parte, entre los tratamientos quirúrgicos nos encontramos con:
- La resección transuretral de la próstata. Consiste en la utilización de un aparato que se denomina resectoscopio para eliminar el tejido prostático excesivo que está impidiendo el flujo adecuado de la orina.
- La incisión transuretral de la próstata. Consiste en la realización de una incisión entre el conducto que conecta la vejiga y la próstata para abrir el canal urinario y permitir que fluya la orina sin problemas.
- La terapia con láser. Este tratamiento se encuentra entre los más demandados hoy en día debido a su efectividad y sus ventajas. Existen muchos tipos de láser pero, entre ellos, destacan dos tipos de tratamientos con láser:
- La ablación o vaporización. Se puede realizar con láser verde o láser de diodo y se utiliza cuando las próstatas tienen un tamaño pequeño.
- La enucleación prostática. En este caso se utiliza para tamaños de próstata más grandes o moderados. Consiste en la eliminación de fragmentos de tejido prostático a través de un proceso llamado morcelación. Para ello se utiliza el láser Holmium o el láser de diodo.
- La cirugía abdominal. Es el método más convencional y más agresivo. Por este motivo es el menos utilizado hoy en día.
En Venegas Salud contamos con los últimos tratamientos para dar solución a la hiperplasia benigna de próstata. Si notas la aparición de problemas en la micción no dudes en contactar con tu urólogo para realizar un estudio de tu próstata y descartar o diagnosticar cualquier patología urológica.