- La litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) es el tratamiento de elección para la mayoría de litiasis en cualquiera de sus localizaciones siempre y cuando los cálculos sean de poco tamaño y no superen los 2-3 cm. La LEOC fragmenta el cálculo, que debe ser expulsado por el propio paciente.
Cuando la LEOC resulta ineficaz o no está indicada se pueden realizar distintos tipos de cirugía para solucionar el problema. Si la litiasis está en el uréter se puede realizar cirugía endoscópica tipo ureteroscopia. Cuando el cálculo se encuentra en el riñón y su tamaño es superior a los 2-3 cm, por ejemplo en los cálculos coraliformes, se realiza una nefrolitotomía percutánea (NLP), por la que se accede al interior del riñón a través de la zona lumbar. La laparoscopia es una opción para casos especiales de cálculos en uréter o pelvis renal. La cirugía abierta se aplica en muy pocos casos actualmente. Los cálculos en la vejiga (litiasis vesical) se tratan con técnicas endoscópicas pero si el cálculo es voluminoso se puede practicar una pequeña incisión en la parte baja del abdomen para su extracción.
- Para el tratamiento médico de la litiasis hay muy pocos medicamentos eficaces. El citrato potásico es útil para evitar la formación de cálculos de oxalato y para disolver los de ácido úrico. Los diuréticos tipo tiazida reducen la expulsión de calcio por orina (hipercalciuria) y previenen la formación de nuevas piedras en algunos casos.
Para evitar la formación de nuevos cálculos es beber abundantes líquidos, sobre todo agua. Se trata de conseguir diuresis de unos 2-3 litros al día. Evitar los abusos con la sal en las comidas, los alimentos muy ricos en proteínas (carnes) y la bollería industrial son normas generales muy útiles frente a todos los tipos de litiasis.
Las litiasis de oxalato cálcico pueden evitarse tomando citrato potásico y retirando de la dieta alimentos ricos en oxalato como las espinacas, perejil, acelgas, chocolate, pimienta y frutos secos. En este tipo de litiasis se pueden tomar alimentos con calcio, tipo leche y derivados pues se ha comprobado que no tomarlos facilita la formación de nuevas piedras.
La litiasis de ácido úrico puede evitarse aumentando el pH de la orina tomando bicarbonato sódico o citrato potásico; y haciendo serias correcciones en la dieta (eliminar carnes rojas, mariscos, vísceras, embutidos y salazones, así como el alcohol).
La litiasis de fosfato amónico magnésico (estruvita), debida a la infección de orina, necesita tratar dicha infección para evitar que el cálculo reaparezca. Acidificar la orina con acido aceto-hidroxámico es una medida posible, aunque debido a la toxicidad del fármaco es poco utilizada hoy día.
En la litiasis de cistina debe alcalinizarse la orina con citrato potásico y forzar la ingesta de líquidos, y se dan tratamientos específicos tipo D-penicilamina o acetozolamida, aunque con resultados discretos.