La disfunción eréctil es la incapacidad persistente o recurrente para mantener una erección suficientemente firme como para conseguir una relación sexual satisfactoria. Se trata de un problema que sufren más de 155.000 varones mayores de 25 años en Canarias.
Se trata de una patología infradiagnosticada, ya que se tiene conciencia que solo el 23% de hombres con disfunción tiene diagnóstico y solo el 51% de los pacientes con disfunción reciben algún tipo de tratamiento. En España, se tarda en torno a año y medio o dos años en consultar con un médico este problema.
La disfunción eréctil se ha relacionado clásicamente con la edad, la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo, la hipertrigliceridemia, el síndrome metabólico, etc. Se ha demostrado que no solo tiene factores de riesgo comunes con la enfermedad cardiovascular, sino que puede considerarse un marcador precoz en la enfermedad cardiovascular sintomática que puede prevenirse en un futuro. Por otra parte, también existen aquellos pacientes que sufren disfunción eréctil tras ser intervenidos de una prostatectomía radical, tras una intervención de radioterapia o braquiterapia o algún tipo de lesión local como puede ser tumor de recto. Los especialistas disponen de tratamientos eficaces para la disfunción eréctil adaptados a las particularidades de cada hombre. Actualmente existen tratamientos orales y los que se administran directamente sobre el pene, entre los que están los intrauretrales y los tópicos cuyos efectos sistémicos son prácticamente inexistentes. Todos ellos deben ser recetados por el médico y algunos están financiados por la Seguridad Social. El Tratamiento de Ondas de Choque para la Impotencia, disponible en Venegas Salud, supone un gran avance ya que es el primero que ataca la raíz del problema: la falta de aporte de sangre al pene por arteriosclerosis (estrechamiento de las arterias). A diferencia de otros tratamientos sintomáticos como la medicación, cremas, inyecciones o dispositivos de vacío, que solo actúan mientras se aplican, el efecto de las ondas de choque es duradero una vez completadas todas las sesiones. Las ondas de choque de baja intensidad mejoran significativamente la función eréctil, la dureza de la erección del pene y la satisfacción del paciente. Por su eficacia, deberían ser el tratamiento de primera elección en varones con disfunción eréctil vascular. Además no ocasionan dolor ni producen efectos adversos. La disfunción eréctil es cosa de dos, pues la pareja tiene un papel fundamental a la hora de detectar la enfermedad y ayudar al hombre a buscar soluciones. En muchas ocasiones la pareja es testigo en primera persona del problema. El 67% de hombres con disfunción van solos al médico, sin dejarse acompañar por su pareja. Sin embargo ésta puede ser su principal aliado para animarle a resolver este problema de salud. A partir de los 45 años el hombre debe someterse a controles anuales para detectar posibles problemas relacionados con su salud sexual, como la disfunción eréctil. Sólo su médico está capacitado para diagnosticar el problema y tratarlo. ¿Tienes algún problema de este tipo? Llámanos y pide cita.La hipertensión o la diabetes, algunos factores de riesgo
Tratamientos disponibles
La colaboración de la pareja, de vital importancia