A medida que el hombre envejece, la próstata va aumentando de tamaño y a este proceso natural lo denominamos hiperplasia benigna de próstata. Es algo que afecta a todos los hombres y los principales factores que causan este agrandamiento de la próstata son la edad y la testosterona. Este crecimiento de la próstata puede llegar a producir una obstrucción a la salida de la orina de la vejiga y este «tapón» que se va creando va a dificultar que la orina de la vejiga sea expulsada con normalidad.
Las consecuencias de este problema son de sobra conocidos: dificultad para empezar a orinar, reducción del calibre miccional, la fuerza del chorro miccional se va debilitando, goteo tras la micción, no vaciar totalmente la vejiga con lo que nos vemos obligados a orinar en varios tiempos, levantarse en varias ocasiones por la noche dificultando el tener un sueño reparador, etc.
¿Es lo mismo hiperplasia benigna de próstata y cáncer de próstata?
Como explicamos anteriormente, a partir de los cuarenta años, la próstata empieza a crecer en el hombre. Este crecimiento puede ser benigno (hiperplasia benigna de próstata) o maligno (cáncer de próstata), por lo que se trata de dos términos completamente diferentes siendo fundamental realizar un diagnostico precoz del problema que presente el paciente para tratarlo a la mayor brevedad posible.
La hiperplasia benigna de próstata supone un crecimiento benigno y natural de la próstata aunque puede llegar a ocasionar algunos problemas al comprimir la uretra generando la aparición de síntomas urinarios (problemas para orinar) en la mayoría de hombres mayores de cincuenta años.
Por su parte, el cáncer de próstata se produce por un crecimiento maligno dentro de la próstata, con mayor frecuencia en la zona periférica. El cáncer de próstata es el tumor más frecuente del varón, aunque debido a su crecimiento lento, constituye la tercera causa de mortalidad por cáncer, por detrás de los de pulmón y digestivo.
La importancia de identificar a qué se debe el crecimiento de la próstata
El médico especialista en los problemas de la próstata es el urólogo, a quien es recomendable acudir a partir de los 45 años para una revisión general o incluso antes si hay antecedentes de cáncer de próstata en el paciente.
La revisión de la próstata es sencilla pero debe de realizarse bien. Es necesaria la realización de una buena historia clínica por un urólogo con experiencia, dedicando el tiempo necesario para que el paciente nos detalle si tiene problemas prostáticos, sexuales, etc. ya que la historia clínica debe de completarse con una buena exploración física de los riñones, abdomen, vejiga, testículos y sobre todo de la próstata.
La realización de un tacto rectal permite valorar el tamaño de la próstata y detectar si existen nódulos duros sugestivos de cáncer. Este tacto rectal no tiene porque ser molesto si el urólogo lo realiza con cuidado.
Además, la revisión básica de la próstata debe incluir un análisis de sangre, determinando PSA (Antígeno Prostático Específico) y creatinina, (función del riñón) y un análisis de orina.
En algunos pacientes, puede ser aconsejable la realización de otras pruebas como por ejemplo ecografía, flujometría, residuo miccional o biopsia de próstata, entre otras.
Si hace tiempo que no te haces una revisión y quieres comprobar el estado de tu salud urológica, llámanos y pide cita.